La Odontopediatría es una especialidad de la odontología que se encarga del cuidado oral preventivo y terapéutico a infantes y niños. Permite prevenir y poder brindar un diagnóstico de forma temprana respecto a alguna alteración a nivel dental, de encía o en los maxilares en los niños, y permite corregirlas a tiempo, por eso es importante llevar a nuestros niños al odontopediatra lo más temprano posible, idealmente desde los 6 meses de nacido (así no le hayan salido aun los dientes) o antes, si presenta erupción de dientes neonatales, para poder realizar una valoración adecuada tanto de las encías como de toda la cavidad oral, e identificar si los niños cuentan con algún tipo de alteración.
Cepillarse antes de ir a la cama:
Solo el 50% de los niños se cepilla los dientes antes de irse a la cama. Este hábito es fundamental, pues durante la noche disminuye la formación de saliva, agente que nos ayuda a limpiar la boca de las bacterias.
Hay que cuidar los dientes de leche:
Los dientes de leche (o temporales) hay que cuidarlos igual que los dientes permanentes, pues cumplen funciones básicas en el niño, tanto funcionales como estéticas.
El desayuno, mejor en casa:
Los niños que no desayunan en casa tienen más posibilidades de padecer caries. Esto se debe a que generalmente por fuera del hogar no desayunarán alimentos tan saludables, y además regularmente no se cepillan en el colegio.
Cuidado con las bebidas azucaradas:
Los zumos de frutas y las bebidas gaseosas poseen ácido, que con el tiempo desgasta el esmalte dental. Esto provoca mayor predisposición a desarrollar caries.
¿Qué hacer en caso de traumatismo dental?
Ya sea un golpe, una fractura o una avulsión dental, los papás deben llevar al niño al odontólogo rápidamente para que este haga una valoración del alcance del impacto. Si por este golpe llega a perder un diente, inmediatamente debe sumergirlo en leche o tenerlo en la boca y acudir lo más pronto posible por urgencias odontológicas para poder reposicionarlo de ser posible.
Cuidado con los dulces:
Tomar dulces a diario incrementa en un 55% el riesgo de necesitar tratamientos odontológicos. Si tu hijo come dulces, es necesario que seguidamente se cepille los dientes.
Cambia tu cepillo cada tres meses:
Solo el 39% de los niños cambia el cepillo de dientes cada tres meses. Si no lo cambiamos con esta frecuencia, el cepillo de dientes se desgastará, dejando de cumplir su función.
Cuidado con los dientes picados:
El 13.7% de los niños tiene algún diente picado. Si queremos prevenir a tiempo este problema, nada mejor que acudir cada seis meses a revisión con el odontólogo.
Tratamientos sujetos a una valoración por parte del especialista.
Los servicios están sujetos a disponibilidad del portafolio de cada IPS o clínica odontológica.